Y solo había empezado una de las noches de conciertos que jamás olvidaremos. Corrimos y muy cerca del escenario, tras la valla de seguridad paramos nuestros pasos. Desde allí asistiriamos al espectacular concierto.
Que extrañamente se celebró en nuestra clasista ciudad de Sevilla, que intenta a base de talonarios y entradas de precio desorbitado, sacar provecho de un Estadio Olimpico que quedó en el olvido. Y así, traer grupos que casi nunca pueden llenar el aforo y que en esta ocasión si que ocurrió. Y es que en la parafernalia de un AC/DC:_ ero no pueden faltar unos cuernos, un rabo, pantalones vaqueros ajustados, una boina, un tren desbocado, unas campanas, unos cañones, un strep-tease, chicas traviesas y por supuesto fuego, mucho fuego...
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